¿Cómo esperaría usted que un equipo joven de Inglaterra sin experiencia en este nivel volviera del golpe más doloroso que haya recibido nunca? ¿Esperarías verlos hacer algo como esto? Aquí en Moscú, casi a medianoche, los novatos de la Copa del Mundo de Gareth Southgate reaccionaron ante un desastre sin precedentes con un valor, una valentía y un éxito sin precedentes.
Porque el hecho de que Inglaterra esté en cuartos de final de la Copa Mundial, enfrentándose a Suecia el sábado en Samara, no es ni la mitad. No importa que éste sea el partido de cuartos de final que más partidos pueda ganar desde Camerún en Italia `90. Olvídese de cualquier duda sobre si preferiría enfrentarse a Croacia o a Rusia en la semifinal de Moscú del próximo miércoles. Todo eso debe esperar, al menos un día o dos. Llevará algún tiempo superar esto.
Por fin ganan una tanda de penaltis
No sólo porque Inglaterra porque se impuso por 4-3 en la tanda de penales, que fue su propio drama, con su propio arco de lo que parecía un fracaso inminente antes de un eventual rescate y triunfo. Esta fue su primera victoria en la tanda de penales desde la Eurocopa de 1996, la primera vez en una patada ganadora de Eric Dier en una Copa Mundial, que se saltó la mano desesperada de David Ospina, será un momento inmortal en la historia del fútbol inglés. También la parada de Jordan Pickford de Carlos Bacca que vino justo antes.
A Gareth Southgate le encanta hablar de cómo esta nueva generación está libre de las cicatrices mentales del pasado, y no debería cargar con los viejos fracasos del pasado. Ninguno de estos jugadores estuvo en Bloemfontein, Gelsenkirchen, Shizuoka o Saint Etienne. Esa es la historia de Inglaterra, pero no es su historia y no están vinculados a ella. Y ver a Harry Kane, Marcus Rashford, Kieran Trippier y Dier enterrar sus patadas así, frente a 40.000 aficionados colombianos gritando, con un puesto en cuartos de final en juego, sugiere que Southgate podría tener razón.
Pero la importancia, la emoción y, sobre todo, la inverosimilitud de esta victoria en la tanda de penales no sólo tienen que ver con el contexto histórico y el bagaje histórico. Esto se debe a lo que ocurrió tres minutos después de cinco añadidos en el tiempo reglamentario, mucho antes del gol de Dier, de la parada de Pickford o de cualquier prórroga. Porque Inglaterra sufrió un trauma que parecía haberles afectado.