No cabe duda de la estrecha relación que han tenido Italia y Argentina desde hace siglos. Los apellidos argentinos de origen transalpino ya nos dan una idea de que hubo mucho trasvase de personas en un sentido y en otro. Y no solo nos referimos a los intercambios» que vemos en los videos xxx gratis, sino que se extiende a todos los ámbitos y, cómo no, al más importante del mundo: el mercado del fútbol.
El estilo «canchero» de Argentina casa a la perfección con el fútbol italiano, mucho menos refinado que el español, donde históricamente también ha habido grandes estrellas del balompié, pero no la cantera de los videos erotici. Sin embargo, hoy nos vamos a centrar en la Serie A, la primera división italiana, pero echando la vista atrás hacia el pasado.
Clásicos del fútbol argentino en Italia
En la actualidad, hay grandes estrellas que comandan sus equipos en el Calcio, como Higuaín, por el que la Juventus ha pagado una cantidad de millones desorbitada para sacarlo del Nápoles, o Icardi, salido de la cantera del FC Barcelona y que ahora juega en el Inter de Milán, donde se ha consagrado como una de las grandes promesas del fútbol mundial. Pero pongámonos nostálgicos y recordemos a cracks históricos que brillaron en Italia.
Diego Armando Maradona
Como no podía ser de otra manera, el Pibe de Oro fue un éxito durante su época en Nápoles. Después de cruzar el charco para jugar en el FC Barcelona, salió de manera convulsa por sus escarceos extradeportivos y una directiva que requería mas protagonismo que los jugadores. Estuvo en Italia de 1984 a 1992 y allí dejó una huella imborrable. Todavía lo recuerdan como el mejor jugador de todos los tiempos.
Claudio Caniggia
Salido de la cantera de River Plate, pasó por diferentes equipos italianos: Verona, Atalanta y Roma. «Pájaro» fue uno de los referentes argentinos durante la década de los 90, y en la selección nacional disputó 50 partidos con un nada desdeñable registro de 16 goles.
Gabriel Batistuta
Pero si hablamos de un «9» argentino que haya dominado en el Calcio, nadie como «Batigol». Después de llegar cedido al Club Sportivo Italiano durante apenas dos semanas, dio el salto definitivo a la Fiorentina. Allí se destapó como un voraz goleador e ídolo de la hinchada viola. En la temporada 1994/95 se proclamó máximo goleador de la competición con 26 goles e incluso llegó a marcar durante 11 partidos consecutivos. También jugó en la Roma, donde logró el Scudetto en 2001 y tuvo un paso efímero (12 partidos) por el Inter de Milán. Después, como tantas otras estrellas, fue a Catar para dar sus últimas pinceladas de calidad, con 26 goles en otros tantos partidos. 300 goles a nivel de clubes y 56 con la selección argentina son una clara muestra de lo letal que era en el campo.